Según cuentan algunos habitantes de este lugar; que corría el año 1924 y que el día 27 de mayo de ese mismo año; se encontraban varios niños de ese sector, que acostumbraban a bañase en las otrora cristalinas aguas de la quebrada de "El toro", hoy conocida como "La Culebra", cuando uno de los jovencitos de nombre José del Carmen Curapiaca, a quien todos llamaban cariñosamente "Carmito" o "el Indio Curapiaca", se dejo llevar por la corriente hasta el sitio conocido como "Peñas Negras", hoy Redoma de Guanta, cuando de pronto un brillo extraño le llamo la atención en el remanso de las aguas. Al acercarse Carmito pudo ver que el brillo salia de una piedrita en forma de laja que estaba dentro del agua. El Indio se asusto un poco pero tomó valor y se acercó y cogió entre sus manos la piedrita y observo la imagen de una virgencita y se sintió emocionado. De pronto, desde el cielo , se oyó una voz muy dulce que le decía "Hijo, no temas. Yo soy María, la Madre de Dios y vengo a salvar a tu pueblo y a darles la bendición"... El niño salio corriendo con la piedra en la mano, gritando: Una Virgen...!! una virgencita...!! Llegó a su casa donde estaba su familia y estos se emocionaron por la aparición de la virgen en la piedrita. Prepararon un altar, lo adoraron con flores silvestres y colocaron la piedrita, que no dejaba de brillar, en el sencillo altar. Se corrió la voz, por todo el caserío, de la aparición y los vecinos acudieron presuroso a la casa de los Curapiaca para ver a la virgencita que se le apareció a Caimito.
Pasaban los días y las noticias se extendió por toda Guanta. La gente acudía presurosa a ver a la virgencita, a pedirle milagros, a rezarle una oración, a pedirle con devoción. Una de estas personas, la señora Clotilde Parra, quien habitaba justo a su esposo en una hacienda donde se cosechaba el coco, llamada "La Acequia" dentro del valle de Guanta, luego de ver a la virgencita, se motivó y le pidió permiso a la familia de Carmito para llevar la piedra con la imagen de la virgen a Barcelona, la capital del estado Anzoátegui y enseñársela al Sacerdote de la catedral, quien dijo que era la imagen de la virgen de los Desamparados. La señora Cleotilde se regresó a Guanta e hizo una colecta entre todos los habitantes del pueblo para enviar la piedrita con la imagen a España, donde tallaron la imagen que aún conservan y veneran los guanteños en la iglesia. La piedrita con la imagen no fue devuelta a los guanteños.
Años después, en 1954, la imagen de la virgen fue declarada Patrona de Guanta, bajo la advocación de "María Reina de los Desamparados" por Monseñor José Humberto Paparoni, Obispo de la Diócesis de Barcelona para esa fecha y que sus fiestas se celebrarían el 27 de mayo de cada año, comenzando estas desde el primer día del mes. Desde ese entonces, al llegar el mes de mayo; la imagen de la virgen recorre todos los sectores del municipio, donde la feligresía engalana el sector y la recibe con amor y devoción.
Esta recopilación fue hecha en base a los relatos de la Señora Alicia Salazar (Patrimonio Cultural Viviente del Municipio Guanta), antiguos moradores de este pueblo, ya fallecidos, y que conocieron al Indio Carmito Curapiaca y su familia y que vivieron de cerca esta historia. Podemos nombrar entre estos: Ines Cardozo, (partera y rezandera del pueblo), María de Jesús Cardozo, Jesús María Colon y Emilio Calzadilla (conocido como "Caciquito").
Transcripción hecha por la Prof.: Mery Barrero para la Parroquia María Reina de los Desamparados de Guanta. Edo. Anzoátegui.
Salve Virgen de los Desamparados, Salve Reina del Valle de